Villa Concha

VILLA CONCHA






Villa Concha fue la primera y única villa construida en Las Fuentes durante mucho tiempo (entre 1930 y 1965), ya que no se tiene constancia de ninguna otra, en toda la zona, hasta finales de los 50.



La Villa fue construida por Don Alfredo Abego García (nacido en Asturias, sobre el año 1.900) en 1.930. El Sr. Abego había llegado a Alcocebre a finales de los años 20, tras haber contraído matrimonio con Dña. Concepción Bellido Rubert (Conchita, n. en 1.903), cuya madre, Dña. Francisca Rubert Figueroles, era residente de Alcalá de Xivert.




Casualmente la Villa no tomó el nombre de su esposa, sino de la forma que tenía la playa de enfrente (Playa de Las Fuentes), que el Sr. Abego consideraba que se parecía a la de la Concha de San Sebastián (de hecho a la Sra. Bellido nadie la llamaba Concha sino Conchita). 


  
El Sr. Abego se enamoró de Alcocebre, y, concretamente, de la zona de Las Fuentes, nada más llegar, motivo por el cual se dispuso de inmediato a construir la Villa, de un solo piso, que constaba de 3 habitaciones, un salón-comedor y un pequeño aseo (WC) en el interior de la cocina; en la cocina había una despensa por la que se subía a un pequeño desván que se cerraba con una trampilla, y del comedor se salía a una gran terraza, que estaba llena de hamacas (en las que también dormían familiares por las noches); como no había “lavabo” como tal, bajaban a la playa con unas bolsitas individuales de champú “Sindo” y se aseaban en la salida de la Fuente, antes de ir a comer.


En la Guerra Civil la Villa quedó muy malograda por las bombas y por la ocupación de los milicianos (en época de guerra los soldados ocupaban las casas “sin preguntar”), y la Sra. Bellido, que enviudó del Sr. Abego en la propia guerra y que trabajaba como maestra, ahorraba todo el año para ir reconstruyéndola poco a poco, año tras año, aunque no llegó a poder reconstruirla del todo.

Como sucedía en todas las Villas de veraneo de la época, a medida que empezaron a tener hijos y nietos, la casa se fue quedando pequeña, pero se aglomeraban como podían en los meses de verano (todos los “veraneantes alcocebreños” sabemos lo que es eso). 


 Es destacable que el hijo de Don Alfredo Abego García, Don Alfredo Abego Bellido, nacido en 1.925 y que vivía en Vall d’Uxó), fue el descubridor de la “Fuente del Niño”. Mencionar también que su hija, Julia Abego (n. 1953), es la persona que nos ha proporcionado toda la información. 

 
Como anécdota sobre Don Alfredo Abego Bellido, que era un gran aficionado a la pesca como su padre (ambos podían estar horas y horas sentados pescando junto al mar), en una ocasión (17/01/57), y sabiendo que ese día su esposa “salía de cuentas” de su tercer hijo (Alfredo), se fue a pescar por la mañana y no volvió hasta bien entrada la noche => se fue como padre de 2 hijos y volvió como padre de 3.

 
El Sr. Abego Bellido era muy amigo de Don Vicente Cucala Vela, propietario de otra de las villas más antiguas de Alcocebre (“Villa Teresa”, frente a la Guardia Civil), de la que hablaremos en una próxima entrada. 
 
De los 3 hijos de Don Alfredo Abego Bellido, la más famosa en el Alcocebre de los 50/60 era Marilín (n. en 1.949), fruto de su primer matrimonio, muy guapa y estilosa, que iba a todos los guateques que se organizaban y tenía mucho éxito entre los jóvenes de la época.
 
En los años 60, como es sabido (se detallará mucho más en una próxima entrada sobre Las Fuentes), apareció por Alcocebre el hispano-filipino Sr. Elizalde, que hizo un plan de urbanización que abarcaba de pleno el terreno en el que estaba sita Villa Concha, motivo por el que la familia fue expropiada en 1.965, ofreciéndoles escoger entre dos opciones:
  • Dos parcelas en la montaña
  • Un importe muy “generoso” (importe muy elevado para la época), que fue la que finalmente se escogió




La familia desalojó por tanto la vivienda en verano de 1.965, siendo demolida ese mismo otoño (actualmente están la Cúpula del EURHOSTAL y el parking de detrás del SETHI y el LEMON). No compraron ninguna otra Villa ni apartamento en Alcocebre ni volvieron nunca más a veranear allí, eran recuerdos demasiado bonitos los que tenían de la villa y no pudieron superar la pérdida y pensaron que nunca podrían volver a tener una casa como aquélla.


3 comentarios:

  1. Muchas gracias por dejar que mis recuerdos familiares formen parte de este blog.
    Sólo aclarar que lo que queda de la villa en el EURHOSTAL son unos cuantos pinos de la pinada que teníamos y que mi amiga de aquella época Susi Crespo siempre que pasa por allí se acuerda de mi, cosa que me alegra mucho.

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    1. Muchas gracias por dejarnos un comentario Julia, Si, efectivamente (y en cuanto las recuperemos las pondremos), lo único que queda es la pinada, pondré una foto en facebook para que la veas. Salidos y Gracias de nuevo por visitarnos.

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