Villa Lucrecia

VILLA LUCRECIA




Entrevista concedida por Dña. Isabel Lorente Soriano, junto con sus hijas Isabel y Ana.

La casa la construye D. Francisco Soriano a finales del SXIX (alrededor de 1.890-95). D. Francisco nació a mediados de la década de los 1.860, se desconoce el año exacto.

Se encontraba situada entre el actual “Hotel Alcoceber” y el restaurante “Atalaya”, y no estaba en primera línea de costa, sino un poco retranqueada, como a unos 100 mts de la carretera.




El Sr. Soriano era un “enamorado” de Alcocebre, pueblo que descubrió en su juventud (allá por la década de 1.880), buscando un enclave para pescar, de lo que era un empedernido aficionado.
La primera vez que vino a Alcocebre desde Castellón, de donde era oriundo (y donde vivía y tenía una fundición de metal), tuvo claro que nunca más dejaría de venir, incluso al principio, años en los que aún no tenía casa aquí. 
 
En sus primeros viajes venía con el carro, la tartana y la jaca, y en esa época no venía nadie más que él a pescar en toda la zona, era el único (aún queda algún hierro puesto por él en las rocas de las calas que hay frente a “Villa Lucrecia”). Especialmente le gustaba pescar en “Cala Mundina”, rica en pulpos, caracolas y mejillones, aparte de todo tipo de pescados. Él lo consideraba como el “Grao de Alcalá”. Como anécdota al respecto, comentar que en la antigua tienda de Isabel Iturat, “Isa”, situada en el Renc, había fotos de las capturas que se hacían en los años 60/70, ejemplares que a día de hoy, y desde la costa, son muy difíciles de pescar.

A pesar de las costumbres de la época, la Dña. Julia Soriano (la 6ª y última de su primer matrimonio, nacida en torno al año 1.900), fue la que heredó la Villa, algo realmente curioso porque en aquella época (mediados del SXX) no era muy normal que la heredase un hijo que no fuera el primogénito.
La Sra. Soriano se casó con el Don. Antonio Lorente, por eso fue conocida posteriormente entre la población como la Villa de los “Sres. Lorente”. Se sabe que la Villa ya existía al nacer ella porque la recordaba de toda la vida.

Los biznietos de D. Franciso Soriano.


Los Sres. Lorente-Soriano tuvieron dos hijas, Dña. Isabel Lorente Soriano (Valencia, la persona que nos atiende y nos da toda la información, junto con sus hijas Isabel y Ana) y la Dña. Celia Lorente Soriano (Castellón); heredaron ambas la casa al 50% cada una.

Dña. Isabel Lorente Soriano en la terraza


A principios de los ´80, y al no poder quedársela “ambas a la vez” decidieron venderla junto con los terrenos, derribarla, y hacer un bloque de apartamentos, apartamentos que hoy día se conocen con el nombre de “Lucrecia”, en memoria de la casa.
El nombre de “Villa Lucrecia” se lo puso el Sr. Soriano en honor a su última hija (la 10ª, nacida en torno a 1.915, fruto de su 2º matrimonio), pero, como se ha dicho, la casa es muy anterior a su nacimiento, ya que al principio era un almacén de pesca y no tenía nombre; posteriormente sufrió diversas remodelaciones. 

Sr. Prósper, marido de Dña Isabel Lorente Soriano (izquierda) y D. Antonio Lorente, padre de Dña. Isabel Lorente Soriano (derecha)


La casa era un bloque cuadrado, sin pasillo interior, que tenía 5 habitaciones, todas las cuales daban a una habitación central que era el comedor, y un cuarto de baño. Aparte tenía una terraza delante (en el porche con columnas que se ve en las fotos), un patio interior trasero descubierto (con un pozo de agua subterránea, del que la familia sacaba grandes cubos de agua para ducharse, sobre todo al volver de la playa) y un enorme garaje a la izquierda (mirando de frente), que también se aprecia bien en las fotos, con una persiana delante; dentro del garaje se hizo una habitación más en los años 60, ya que no cabían todos los bisnietos.
Había agua corriente, pero muy salada porque salía con filtraciones. La casa estaba rodeada por un gran campo en el que crecian vides silvestres, no plantadas por la familia (tanto delante como detrás y a los lados). Frente a la casa, mirando al mar, una gran pineda (que aún existe hoy) y dos grandes algarrobos que daban a la carretera. 


 
 



2 comentarios:

  1. Recuerdo esa villa y familia perfectamente. Cada verano, al llegar a Alcocebre, a nuestra Villa en las Fuentes, era visita obligada, junto a otras, como la del Pintor Sanchis-Diago, la masía de Francisco Cucala (íntimo amigo de mi padre) la villa de los Sorianos. Con ese nombre les conocíamos nosotros. Posiblemente mi abuela ya fuese amiga de Dña. Julia, pero yo no la recuerdo. A quién si recuerdo es a las hijas, Isabel y Celia, amigas de mi tía Conchin, hermana de mi padre, nacida en 1.929.

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  2. Soy el tataranieto de Francisco Soriano. Mi abuela, Fernanda Soriano Lorente, ha fallecido hace pocos meses en septiembre de 2020. Estoy creando un libro basado en los recuerdos sobre su familia que ella dejó por escrito y este post me ha sido de utilidad. Ella era la hija de Fernando Soriano Coyradas, uno de los hijos de Francisco de su segundo matrimonio.

    Muchas gracias por recoger y publicar la información. Nunca sabes a quién le va a poder interesar lo que tiene uno que aportar.

    Un cordial saludo.

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